Extrañando

Una sensación extraña atraviesa por mi pecho ¿es que acaso algo malo está a punto de ocurrir? Es que hay días como hoy, en los cuales nada me satisface, solo unas pocas personas, ¡qué digo! Solo una persona podría llenar este vacío… pero ¿en qué lugar se encontrará ahora?... no sé porque la vida insiste en arrancarnos a esas almas que tanto nos ayudan a ser mejores personas, que tantos momentos de alegría nos causaron, que tanto nos comprendieron, que tanto nos protegieron… esas personas que tanto amamos…

Una vez escuche a alguien decir “las personas cumplen etapas en nuestras vidas y hay que dejarlas ir”… mucho me ha tocado experimentar aquella sensación, ese vacío inmenso que deja aquel visitante con el cual nos encariñamos más de lo debido… y a pesar de que en tantas ocasiones de mi vida ha ido y venido gente ¿por qué aun no logro acostumbrarme a que hay seres que jamás volverán? Y si, sé perfectamente que no es bueno vivir pensando en cosas del pasado, se perfectamente que cada día que pasa, cada paso que doy me aleja más de esas personas, de esa persona a la que tanto amé ¡como odio tener eso siempre en cuenta, como odio este estúpido tiempo que pasa y pasa, y no tiene compasión de las personas a las que va dañando!

No es que aún esa persona ocupe mi corazón por completo... no es que aun mi vida dependa solamente de ese ente que un día llegó sin previo aviso y se marcho sin siquiera decir adiós… no es que me muera de pena y de rabia el saber que ya no está… es solo esa sensación que a ratos me invade y me carcome por dentro, el querer haber marcado a esa persona tanto como él me marcó a mí, que siquiera me recordara un poco como yo lo recuerdo… son las ganas de tenerlo a mi lado , que tomara mi mano y, en días como hoy me tranquilizara diciendo “todo va a estar bien”.