Es curioso… no soy tan alegre como creí que lo era…
Es raro pensar que al alejarme de esa persona mientras a mi me está destruyendo, a él le devuelve la vida… el no verlo me hace extrañar esa mirada, el no sentir sus manos me hace sentir desnuda, el no abrazarlo me hace sentir desprotegida ante el mundo…
Pero el verlo otra vez, tan lejano, también me daña… el no poder expresar esto que es tan bello pero que me consume lenta y dolorosamente, ¡me ahoga!...
Había dejado de sentir esto… pero ha vuelto, y con más fuerza que nunca…
¿Cómo los que dicen conocerme se quedan tranquilos cuando les digo que estoy bien? ¡¡¡¡Cómo es que pueden creer semejante mentira, si tan solo el tono de voz siento que me delata, el alma se me está quemando, el corazón se ha roto, he perdido algo que me daba más vida de la que jamás había sentido, he perdido ese sentimiento que me hacía reír sola, ese sentimiento que me hacía suspirar y no sentirme ridícula!!!!
Extraño esas sensaciones… esa capacidad de poder volar alto sin miedo a caerte… que solo en un lugar puedo encontrar, ese mismo lugar del cual hoy me alejan… y me alejo yo también, por propia voluntad, pues se que las cosas andarán, en su vida, mucho mejor, si esta loca no está presente.
Pero aun así… ¿por qué, aunque sea un ambiente doloroso, esa magia que nos envenenó a ambos desde el primer día, renace cuando la razón desaparece, esa sensación dulce pero que sabemos, nos terminará matando?
Solo quiero una respuesta… un consuelo que me haga entender que tan macabro hice en mi vida para merecer esta suerte asquerosa que me he gastado este último tiempo... o que es eso tan bello que está en mi destino, eso tan grande, que requiere un precio tan alto para poder alcanzarlo.