Me siento en la obligación de redactar esto luego de lo vivido el día 30 de Agosto en una asamblea de Historia y Geografía en la Universidad del Bio Bio.
En los años que llevo siendo estudiante de esta carrera debo reconocer que no he sido una alumna brillante, pero reconozco y asumo mis errores, así como tampoco soy tan sobresaliente sociablemente hablando, me dedico a mis pocos amigos y conocidos, voy a lo que voy y no tengo problemas con nadie, evito caer en peleas tipo colegialas y bueno, quienes me conocen bien saben que soy así y pueden reafirmarlo; pero no por todo esto, soy una persona ajena a lo que a nivel nacional está aconteciendo con los estudiantes.
Soy de las que se hace el tiempo, aunque sean las 3 o 4 am, de leer documentos entregados por Confech, comunicados de rectoría e incluso lo que el gobierno ha ido proponiendo en estos meses, y siempre he concordado con los puntos que se están debatiendo, dando mi pleno apoyo al “movimiento estudiantil”... pero he sido ingenua, y hoy muy a mi pesar, me he dado cuenta de ello.
Por diversos motivos, no gusto desde el comienzo de las famosas “asambleas”, siempre he pensado que discutiendo día a día las mismas cosas entre cuatro paredes no se llega a nada, sin embargo, asistí a unas cuantas marchar, hasta que me di cuenta que el acto final en la plaza de armas, siempre era el mismo señor con su mismo discurso comunista quien lo dirigía. He ahí mi primera desilusión.
Luego vino el tema del exceso de tiempo en que hemos estado movilizados. Obviamente, y al igual que muchos compañeros que no gustan mucho de asambleas ni esas cosas, uso los medios de comunicación masiva para expresar mi postura sobre el cómo se ha ido llevando esta movilización, siendo bien consecuente con lo que he dicho desde el primer día: perfectamente podemos compatibilizar el estar movilizados y seguir con nuestras actividades académicas”.
Ya que se reciben muchas críticas de que uno no va a las asambleas, que esas son las famosas instancias en que uno puede “opinar” su punto de vista, hoy me di ánimos, y aprovechando que mis jefes me dieron un día libre en el trabajo, asistí. ¡¿y con qué me encuentro?! Con una asamblea intolerante, donde se trata de exponer un punto de vista diferente y te atacan, al punto de tener que gritar para poder ser escuchada, recibiendo risitas burlonas y muecas al momento de hablar de aquellos que se jactan de estar los tres meses en la universidad, pintando carteles, murallas, en choripanadas (cuando habían compañeros en huelga de hambre), o jugando a la pelota.
Con tan solo estar un poco en la asamblea, me di cuenta a lo que hemos llegado, esta Dictadura de aquellos que se dicen a sí mismos nuestros “representantes”, claramente influenciados por el partido comunista, esos mismos que se llenan la boca con palabras como igualdad, tolerancia, REPRESION. Resultaba hasta chistoso, (y ahora me lamento de no haber llevado algo para grabar tan sublime muestra de mala educación y poca consecuencia con lo que se pide) ver como no escuchaban, y ni siquiera razonaban cuando uno intentaba decir lo que pensaba. Menos mal, luego de unos instantes, se dieron cuenta de que somos personas y dejaron de atacar cual perro rabioso quiere morder a alguien, y solo se limitaron a las muecas y murmullos de mal gusto. Lógico, rescato a quienes con una visión más izquierdista dieron su punto de vista de manera educada, pero fueron en su minoría (tres personas si mal no recuerdo).
Como luego de esto descubrí que solo a través de medios masivos me dejan hablar más calmadamente, puse un comentario hasta jocoso en facebook y sin el ánimo de pelear con nadie, sobre el que mejor me dedico a trabajar y no voy a perder más el tiempo a asambleas donde se nos trata de no tener “conciencia social” ni ser “critica”, ¿y qué pasa? Luego de haber tenido comentarios normales y pacíficos, aparece una página de facebook “Rincón del estudiante sin fines de lucro… ” y me tratan de individualista, que no respeto su opinión, que yo soy la que comencé a gritar (es cierto, y fue para ser escuchada), que mejor me vaya a trabajar y no como ellos (casi unos mártires veo que se consideran) que han estado sacrificándose aquí en Chillán con poca plata. No contento (o contenta) insulta a una amiga que nada tiene que ver en el asunto, tratando un comentario que ella hizo sobre quienes tienen que trabajar de “hueco”. Y para colmo, ridículamente, al preguntar la identidad del personaje, se dice a sí mismo “Osama Bin Laden” ¡¿de qué estamos hablando por Dios?!
¿Y dónde queda su tan amada conciencia social, la empatía, el pensar en las generaciones futuras, si ni siquiera son capaces de concebir que sus mismos compañero necesitamos trabajar para poder pagar nuestros gastos universitarios? Solo en eso: NADA.
Y reitero lo que dije al principio, fui ingenua, pues aunque ellos piensen que no estaba a favor del movimiento, siempre fui quien los defendió “la causa es justa” pensaba, y aun mas, cuando me exigian ir a dar mi punto de vista a una asamblea creía “si quiera se me escucharan”, pero que se obtiene... ya lo he dicho. Y ahora recalco el “estaba a favor” tiempo pasado,después de hoy me doy cuenta que esto ya no es algo donde se piense en el bienestar de todos y cada uno de los estudiantes, al contrario, nos pasan a llevar por solo tener opiniones diferentes, no saben debatir, peor aún no saben separar las cosas, por lo que estoy segura, hoy me he ganado el odio de muchos de mis compañeros de carrera por el solo hecho de pensar distinto. Y miren a lo que llegamos,que una de las mas piolitas de la carrera, por atreverse a hablar, termina hasta su amiga y cuñada siendo insultada.
¡Que es lo que esperamos de la educación si estos mismos personajes son los que le harán clases a nuestros hijos, aquellos que se esconden tras un muro de facebook para decir lo que piensan, aquellos que no son capaces de mirarte a la cara y debatir respetando al que opina diferente!
Ahora solo me queda esperar, y hacer lo que hoy aprendí más que nunca, velar por mí y mi familia, pues de ahí parte la conciencia social y la tolerancia: el ayudar y ser consientes de que nuestros padres hacen un sacrificio por nosotros, que puede que tengamos hermanos, hijos que educar, que necesitemos ganar un dinero extra en este tiempo para mantenernos (comentario similar al tildado como “hueco”). Espero el día de mañana sepan bien lo que es sacrificarse, el significado real de ser críticos, y aquí rescato y finalizo con lo dicho por el profesor Mauricio Rojas en su blog:
“…la crítica no era entendida como una constante oposición a alguna cosa. Al contrario, era el mecanismo necesario de validación. La capacidad crítica no nos lleva a situaciones estáticas más bien es la generadora de nuevas posibilidades de conocimiento, pero asentadas sobre bases razonables que contienen criterios de verosimilitud en un contexto determinado.”
http://mauriciorojasubb.blogspot.com/